El PSOE quiere dar más voz a los independentistas en la comisión para la reforma de la Constitución

El PSOE votará a favor de la propuesta de Compromís para que todos los partidos del Grupo Mixto, entre ellos Bildu, estén representados en la comisión para la reforma territorial impulsada por el PSOE.

La propuesta fue planteada este mismo jueves por el partido valenciano, que considera que la comisión, «para que sea útil», debe contar con la presencia de miembros de todos las formaciones, ya que «la reforma territorial debe implicar a todos los actores políticos, sin excepciones».

Los socialistas comparten esa tesis: «Queremos una comisión sin exclusiones», afirman fuentes parlamentarias. No obstante, la propuesta tendrá que ser votada ahora por la Mesa del Congreso, y podría ser tumbada por la mayoría de PP y Ciudadanos. En fuentes ‘populares’ aseguran el sentido de su voto aún no está decidido.

El Grupo Mixto lo integran en la actualidad siete partidos (PDeCAT, Compromís, Bildu, UPN, Coalición Canaria, Foro Asturias y Nueva Canarias). En total, 19 diputados que, de acuerdo a la proporcionalidad de las comisiones parlamentarias, disponen de dos asientos. Al PP le corresponden 14 miembros, nueve al PSOE, siete a Podemos, tres a Ciudadanos, uno al PNV y otro a ERC.

La propuesta de Compromís, inédita en las comisiones parlamentarias, supondría dar entrada a más voces discordantes con la política del Gobierno, como Bildu o la suya propia, con lo que, a efectos prácticos, se reforzaría también el mensaje de los independentistas. Aunque la dirección del partido nacionalista valenciano ha evitado una postura clara sobre el referéndum, su sector más radical-Bloc-sí apuesta decididamente por el «derecho a decidir» y se ha unido a las concentraciones promovidas por el independentismo en contra de la actuación policial y las medidas del Ejecutivo.

A estos se suma el PDeCAT. En fuentes convergentes se daba por hecho disponer ya de uno de los dos asientos que le corresponden al Grupo Mixto. Pero, además, confiaban en un acuerdo del propio grupo para contar, finalmente, con la total representación, entendiendo que la crisis catalana monopolizará los debates. El partido de Puigdemont ya dejó claro que en esa comisión defenderán el derecho a decidir, e insistirán en la vía del referéndum.

Voz, pero no voto

De aprobarse la propuesta de Compromís, estas formaciones tendrán voz en los debates, aunque no voto, aclaran fuentes socialistas, que ven a la gente «más interesada en participar que en votar».

El PSOE pretende que la comisión tenga más bien un corte «político», evitando que se convierta en un «desfile» de catedráticos o expertos en cuestiones territoriales, como es habitual en entes de este tipo, y que consideran poco operativo. De ahí que, en la intención de agilizar los trabajos, los temas de debate se reducirán a tres o cuatro. Entre ellos, destaca una posible reforma de la Constitución, que los ‘populares’ aceptan discutir aunque con limitaciones. 

«La actitud del PP siempre ha sido la del diálogo, la negociación y la mano tendida, evidentemente siempre dentro de la Constitución. Lo que no vamos nunca a negociar ni dialogar es bajo el concepto de referéndum sí o referéndum sí, y sobre la idea de romper la unidad de España», advirtió este mismo jueves el coordinador general, Fernando Martínez-Maíllo. 

El PNV se resiste a presidir

Aunque aprobada la pasada semana, la comisión no echará a andar hasta pasado el 1 de octubre y será el único foro parlamentario para abordar una reforma del modelo territorial. La iniciativa, perseguida por el PSOE, es para los socialistas una manera de visibilizar su propuesta de Estado federal y ‘plurinacional’, concepto que suscita amplios recelos en el Gobierno.

En los próximos días, los grupos decidirán a sus representantes, y también, qué partido ocupará la presidencia. Los socialistas quieren que sea el PNV, aunque el partido vasco está oponiendo serias resistencias, y, según fuentes parlamentarias, se duda de que finalmente acepte.

Entre tanto, el PSOE tratará de ‘reconducir’ la postura de ERC, que evitó apoyarla al considerarla «absurda» a «estas alturas». Ciudadanos, que también la rechazó, ha confirmado que sí participará en los trabajos para «defender el marco de la Constitución y reformarla», aunque, según Albert Rivera, la comisión sirva de «caballo de Troya de los independentistas».